Las Leonas llegaban al encuentro de semifinal registrando un raid más que envidiable: cinco victorias consecutivas, catorce goles a favor y sólo dos en contra. A ésta altura, Alemania significaba un obstáculo, de gran calibre por cierto, para llegar a concretar la mitad del objetivo planteado al inicio del torneo: alcanzar la final.
De arranque el partido se vislumbraba muy trabado, ambas se estudiaban demasiado, prestándose la bocha y haciendo que ningún ataque trascendiera lo suficiente. Pero la monotonía hasta entonces descripta la quebró Noel Barrionuevo a los 6 minutos, como ya es costumbre, quién al recibir el de Soledad García, ejecutó un disparo fuerte y preciso al ángulo izquierdo del arco defendido por Krista Reynolds, la cual respondió notablemente. Igual situación y protagonistas se repetirían dos minutos después, luego de una barrida formidable de la de Martínez, sobre el sector derecho de la valla europea, demostrando que la uno alemana estaba llamada a ser la figura de la noche.
La primera aparición de Succi fue recién transcurrida la mitad del primer tiempo pero no así menos notable. Katharina Otte, en primera instancia y Julia Muller en segundo lugar, demandaron una doble intervención extraordinaria de Belén que quedó sentida en esa jugada pero afortunadamente logró recuperarse y confirmar que se mantiene en gran nivel.
Sin embargo, Aymar decidió que esto último no se prolongara por mucho tiempo más, cuando a los 25 minutos y después de capturar un bochazo en el área, giró rápidamente y con un dribling largo, decretó el primer tanto argentino con un sablazo abajo. Esta fue su quina conversión en el certamen y la número 122 con la casaca albiceleste, ciertamente una bestialidad lo de la rosarina. Pero increíblemente con el marcador abierto nada cambió, las teutonas seguían siendo de dura oposición hasta que sobre el cierre, “Pity” D´elia, a la salida de un córner corto, dibujó una gran jugada que estuvo muy cerca de convertirse en el segundo gol, a tal punto que un sector del estadio lo festejó como tal.
La segunda etapa fue puramente manejada por las argentinas que contaron con el control de la bola de principio a fin. Aún así y conservándose férrea la defensa alemana, fue una vez más la cordobesa Soledad García llamada a romper con el marco del encuentro. Tras una escapada por la punta izquierda, eludió a Bachmann y remató, obligando a Reynolds utilizar los pies y lo que terminó por ofrecerle dicho rebote a “Charito” Luchetti, quién lo transformaría en el 2-0 parcial.
Lo que parecía un desenlace tranquilo y merecidamente victorioso acabó por convertirse en un cierre apasionante ya que a un minuto de su conclusión, Natascha Keller y Eileen Hoffmann abordaron a la dupla Russo – Scarone, y le sirvieron el descuento a Maike Stockel.
Sentenciado el 2-1, el conjunto nacional se predispone a enfrentar a Holanda el sábado a las 18.30 hs., en busca de lo que será el segundo título mundial en la historia del hockey argentino y de concretarlo, lo convertirá en el tercer país anfitrión en ser campeón.
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