lunes, 13 de septiembre de 2010

El rugido más esperado: ¡campeonas!

(Por Milagros Cibeira) - Nuevamente las Leonas volvieron a llevar a la Argentina a lo más alto del mundo. En un Mundial que se llevó a cabo en la cuna de la mejor jugadora del mundo, Luciana Aymar, el seleccionado femenino de hockey hizo gala de su localia y desplegó un juego ordenado e imbatible.

Fueron siete los partidos que disputaron y siete partidos ganaron, además su valla fue vencida tan sólo en cuatro oportunidades, todo un récord. Asimismo, Luciana Aymar fue nombrada mejor jugadora del torneo y el técnico Carlos Retegui sumó un título más a la exitosa campaña que está llevando a cabo con las Leonas y obliga a recordar sin dudas al gran maestro y ártifice de éste seleccionado: Sergio “Cachito” Vigil. Los números de Retegui son impactantes, a sólo catorce meses de haber asumido, alzó dos Champions Trophy (2009, 2010) y el titulo mundial 2010, habíendo en todos los casos vencido a los seleccionados más importantes.

En esta oportunidad el rival de la final fue el defensor del título, Holanda, convertido ya casi en un clásico para las Leonas. El partido fue sorprendente, ya que en los primeros diez minutos del encuentro Argentina ya estaba arriba en el marcador con dos tantos. El primero, a los tres minutos, estuvo a cargo de Carla Rebecchi y el segundo llegó a los siete minutos a manos de Noel Barrionuevo luego de la ejecución de un córner corto.

Las holandesas quedaron impactadas con tamaña diferencia y sólo generaron peligro en pocas oportunidades, aunque al comienzo del segundo tiempo Maartje Paumen metió un gol que permitió a las orange soñar aunque sea con un empate. Pero la esperanza duró tan sólo 10 minutos más, ya que Rebecchi selló la jornada con el tercer y último gol del torneo.

La cuenta regresiva de la hinchada y el sonido del silbato marcaron el final del Mundial Rosario 2010 y el comienzo de los festejos argentinos, en los que se incluyeron numerosos y coloridos fuegos artificiales, hasta se podía observar a las jugadoras de otros seleccionados disfrutar de la alegría argentina.

Esto no es el final, seguramente las Leonas con su humildad, su esfuerzo y el entrenamiento silencioso estaran esperando agazapadas la próxima oportunidad en la que puedan afilar sus garras y lucirse para sorprendernos una ver más.

Foto: El Siglo Web

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